- Se localiza el gen que se quiere manipular. Para ello, se debe conocer, previamente, su secuencia de nucleótidos.
- Se aísla el gen. Para ello, se utilizan las enzimas que cortan el ADN por lugares específicos.
- Se une el gen a una molécula de ADN transportador, perteneciente a una bacteria o un virus. La unión del gen y del vector se denomina ADN recombinante.
- Se introduce el ADN recombinante en una célula para que el gen se exprese y se sintetize la proteína correspondiente.
Si se pretende conseguir copias de un gen determinado el porcedimiento es el siguiente:
- Se separan las dos ebras del ADN que se quiere copiar. Para ello, se debe calentar la muestra.
- Se sintetiza la hebra complementaria de cada una de las hebras separadas. Para ello, se emplea una enzima ADN polimerosa.
- Se vuelven a separar las hebras de las doble hélices formadas.
- El ciclo se repite varias veces hasta conseguir un gran número de copias del ADN inicial.





